Intensidad

No te ha pasado que cuando vives un momento, ¿sientes mucho más de lo normal?
Tu cerebro empieza a memorizar los detalles, porque inexplicablemente, lo que estás viviendo es importante. Cada quien le da la importancia que se le dé la gana a sus cosas, ya sabes.

Y es que quiero poner en la mesa
lo que yo creo que pasa:

A medida que va avanzando el tiempo imaginario de la vida de alguien, de tu vida por ejemplo, se van creando millares de universos dependiendo del número de variables factoriales. Es un hecho que esos universos no van a volver a ser el mismo ya que si una línea tiene un trazo inicial tendrá que tener uno final propio por mucho que se sobreponga en otra, son dos líneas diferentes. Sin embargo pueden converger en eventos del destino, que son momentos del camino trazado en el que a pesar de haber tenido una diferenciación inicial (punto nexo), están sucediendo de la misma manera en el mismo tiempo pero en universos diferentes. Todo esto provoca que los universos lineales empiecen a converger en un punto, aumentando la energía del mismo porque literalmente eso está pasando muchas veces en el mismo tiempo y espacio. Sucede por una simple cosa: el destino. Fuerzas irracionales, inexplicables, sobrenaturales, etc, conllevan a que eso suceda y aumente las probabilidades de forjar un futuro aunque lo que haya sucedido antes sea diferente para cada caso. Esas son las cosas que TIENEN que suceder.

Deja vu.
Esto también tiene que ser importante, en algún lado debe estar haciendo falta el deja vu.

Todo pasa por una razón irracional

Para llegar al destino, cíclico.