Soy un lobo
Dispuesto a asesinar o dar mi vida, por honor y lealtad.
Líder de colmillos, de sangre ardiente.
Lo más oscuro de los corazones puede ser utilizado para construir mundos mejores; algunas cosas no se ruegan ni se piden por favor. Las armas chispeantes de energía deben ser utilizadas y son letales cuando son reservadas para momentos de emergencia. Ninguna gota de vida se pierde, todo el tiempo está transformándose en fuego púrpura contenido dentro de volcanes diminutos. En los dientes de los lobos. Y cuando se deciden a pelear causan un terror absoluto en los enemigos, los ojos, la mirada de mis lobos; mi mirada de lobo, es capaz de congelar a elefantes de metal.
El aullido anuncia la muerte circundante, perseguidora, inquebrantable. Mi aullido desorienta a los osos con tal magnitud que pierden la cordura, los hago pensar en mi presencia, en cada rincón, en cada esquina hay peligro mortal.
Mi olor recuerda las peores escenas, mi olor a sangre derramada y a gritos mudos. Siempre me ha parecido desagradable ver la expresión de miedo en los cadáveres, sin embargo es necesario clamar la venganza. Nunca dejaré un colmillo olvidado, recordaré cada asesinato, cada timbre en los gritos, cada últimas palabras, cada color, cada olor, y el sudor frío, eso es algo que si me gusta.
Estaré en cada pesadilla, te encontraré. Cuando corras de desesperación, estoy detrás de ti. Así te hagas más fuerte, yo sé cual es tu punto débil. No duermas porque cada vez que cierres los ojos, me estoy aproximando a ti. Cuando te tenga en mis garras voy a perder el control, acabaré con mi sigilo y... ¡no tendré piedad de tu alma!
Ya me vas a liberar, estaremos sólo tu y yo.
Te dejaré ciego en medio de la luz, vas a sufrir mucho a mi merced. Sólo quedara un tono para ti, en todo lo que resta de tu eternidad será una mancha púrpura, representando una y otra vez el momento, el momento en que deje salir toda esta mierda de mi. No estés tranquila ovejita, nada puede consolarte, lo que se viene es el apocalipsis.
El aullido anuncia la muerte circundante, perseguidora, inquebrantable. Mi aullido desorienta a los osos con tal magnitud que pierden la cordura, los hago pensar en mi presencia, en cada rincón, en cada esquina hay peligro mortal.
Mi olor recuerda las peores escenas, mi olor a sangre derramada y a gritos mudos. Siempre me ha parecido desagradable ver la expresión de miedo en los cadáveres, sin embargo es necesario clamar la venganza. Nunca dejaré un colmillo olvidado, recordaré cada asesinato, cada timbre en los gritos, cada últimas palabras, cada color, cada olor, y el sudor frío, eso es algo que si me gusta.
No soy el mismo, todos los días al levantarme dejo de ser el mismo. Cada vez soy más púrpura...
Estaré en cada pesadilla, te encontraré. Cuando corras de desesperación, estoy detrás de ti. Así te hagas más fuerte, yo sé cual es tu punto débil. No duermas porque cada vez que cierres los ojos, me estoy aproximando a ti. Cuando te tenga en mis garras voy a perder el control, acabaré con mi sigilo y... ¡no tendré piedad de tu alma!
Ya me vas a liberar, estaremos sólo tu y yo.
Te dejaré ciego en medio de la luz, vas a sufrir mucho a mi merced. Sólo quedara un tono para ti, en todo lo que resta de tu eternidad será una mancha púrpura, representando una y otra vez el momento, el momento en que deje salir toda esta mierda de mi. No estés tranquila ovejita, nada puede consolarte, lo que se viene es el apocalipsis.
Zorro, ven a cazar conmigo.
Loyalty, honor and respect
Bleeding soul
Killer soul
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