Pecado

La ira es lo único que me ha quitado el miedo de encima. La rabia, el supuesto alter ego que he mostrado; dentro de mi no existen cambios, sin embargo la prisión se ha derrumbado, no pude contenerlo más; no fui lo suficientemente fuerte para aceptar, dar un sonrisa y ayudar a las personas. Todo eso ahora me resulta innecesario.

El miedo es tremendo cabrón, me arruinó mi autoestima, me arruinó mi salud, me estropeó el corazón y muchas otras cosas, pero la vida no está en el pasado, el pasado está muerto, así como mi querida Ankaa. Hay que empezar por algo.

Cuando estoy enojado, me envalentono con los miedos, me hallo dispuesto a enfrentarlos, no me importa si gano o pierdo, ¡lo que quiero es pelear y luchar!

Y cuando gano y enfrente de mí se hallan unos dientes rotos, un rostro irreconocible lleno de escupitajos, un cráneo estampado en pedazos en contra del suelo. El miedo es algo insignificante, se hace inexistente - impensable. 

El dolor me daba miedo, no me gustaba, tal vez por eso siempre quería ganar la aprobación de todo el mundo con una forma de ser muy sincera. Pero el dolor no es tan malo (esto ya lo había dicho antes); el dolor es el mejor maestro y... creo estar preparado para el siguiente nivel, 

kernelpanic

Antes de que se me olvide

para aprender a no dañar a nadie, nunca. Es peor dañar que ser dañado, entonces.

Voy a dañar a éste corazón que tanto se resiste, que tanto se empeña en volver a tomar protagonismo, a ese corazón egoísta que no entiende que ya se acabó su hora; es hora de arrancar sus dedos congelados del poder, de mi espina dorsal, me liberaré de ese control y la falta de sentimientos será extática y efiterna. 

Tal vez no pueda ser asesinado y con eso se desata la tumba de Edward Murphy, pero ¡el momento es ahora! Tengo que al menos... callarlo. 

Nunca sobreviviré con recuerdos muertos en mi corazón

Dos pájaros de un tiro

Los recuerdos, reconocidos por ser lógicos y mentales 

Terminan en sentimientos, estúpidos e innecesarios

Eso es una mierda

Mi alma amarrada en un nudo

Tres

Cuando me fui solo llevé mis cicatrices

Mi otro yo no está

Ahora sé a donde pertenezco