Insuficiencia

Muchas veces piensas en la posibilidad de rendirte, piensas que tal vez tus esfuerzos no fueron tan grandes, te consuelas pensando que no estás perdiendo mucho, cuando en realidad en algún momento de la lucha te diste cuenta de que si perdías, ibas a perderlo todo; piensas que tal vez tu oponente podría llegar a un común acuerdo para regresar o dividir la recompensa, tal vez podría estar igual de cansado que tu. 

Simplemente ya no puedes tolerar ese dolor.

Es justo el ahora, lo único que tienes para cambiar de rumbo totalmente y acercarte a tu destino de una vez por todas, para poder morir, para poder descansar. Ya no tendrías que estar saltando de una vida a otra, ya no tendrías que vivirlo todo, pasar por el camino más largo, podrías lograr tu misión. Lo más duro es no saber cuando es que se va a acabar esa línea, esa parte de la vida, cuando es que vas a jugar todo por el todo, vivir o morir. No es malo sacar excusas de vez en cuando porque puede que el día final no te hayas sentido tan seguro como el anterior, la ansiedad te haya jugado una mala pasada y por eso hayas perdido, pero hacerlas un hábito sólo vuelve más amarga la nueva lucha, mucho más odiosa.

Lo sabes, la ansiedad y la especulación forman la tortura más espléndida. 

Y cuando pierdes, hay tristeza, decepción e impotencia. Tienes que empezar de cero sin ningún arma, tienes que volver a aprenderlo, volver a vivir. En esos momentos no queda otra que poner manos a la obra y forjar un nuevo plan, es muy importante siempre aprender de los errores anteriores así la línea nueva tenga poco o nada que ver con la antigua. 

Pero es que perder, perder y perder lastima mucho al espíritu. Volverse experto en un tema y fallar por x o y razón te hace sentir apocado y más aún cuando sabes que un error de ese tipo ya va a decidir la lucha final y vas a perder por ese error. Todos los días se puede cometer ese error fatal, ¡es mucha presión!, con el tiempo te vas a embarcar en un viaje demencial, revolverá tu mente, corromperá tu corazón, romperá tu espíritu y tu alma se hallará perdida por el resto de la "vida" porque se ha vuelto insuficiente. Delirarás, te dejarás pintar por cualquiera, tu valor será tan poco que cuando alguien te muestre una pequeña, una mínima muestra de afecto querrás luchar por el, por su sueño sacrificando el tuyo una y otra vez. Confundirás todo, te volverás despreciable, te darás cuenta de que cuando iniciaste hasta que acabaste, siempre fuiste un perdedor. Sabes que no vas a poder lograrlo, eres insuficiente, no estás hecho para este mundo, no tienes mucho que hacer aquí, 

you´re a demon

and you´re condemned to hell,

because your sin.

Hastur

No queremos compasión,

no queremos poder

ni regocijo.

Queremos la verdad.