El reino de Zeal

Jamás esperé encontrar un lugar así, tan maravilloso, simplemente increíble, era demasiado perfecto para ser verdad, quedé perplejo, realmente no sé como describir tanta perfección.
Islas flotantes con cascadas abundantes brotando hacía el vacío, corredores hechos de oro y mármol, ciudadelas con un toque imperial en cada isla, y el castillo, el centro de Zeal, dónde aguardaban los elevados, personas que están a un nivel superior al humano, ángeles en la tierra, dioses. Cuando supe el oscuro secreto de este país flotante, mi alma se entristeció, aunque tanta belleza no podría ser del todo buena, algo maligno tenía que rondar...

El objetivo de este lugar era desconocido para mí, tras explorarlo y asombrarme más con cada detalle, de este hermoso país, este lugar estaba maldito, los elevados querían doblegar al mundo con su inteligencia, si no hubiera sido por nosotros tal vez lo hubieran logrado; la reina de Zeal, estaba obsesionada con el poder de Lavos, y con la magia de su gente y especialmente de su hija: Schala, esperaba poder controlarlo, traerlo al mundo antes de tiempo y cumplir sus desconocidas pero negras intenciones.
Lástima tener que ver a un imperio así de majestuoso desplomarse, caer rendido ante los pies de la avaricia, es algo doloroso, desesperanzador...

12.000 A.C